lunes, 9 de abril de 2012

Sensaciones subjetivas...


Supongo que esto de los lugares es como las películas, no es tanto lo buena o lo mala que sea sino lo buena o lo mala que te parece que es según el momento o las circustancias en que la hayas visto. Por ejemplo, y sé que me llevaré grandes críticas por decir esto, no me gusta Amelie. Y puede que sea una gran película, es más: estoy segura de que lo es, pero me evoca sensaciones tan vomitivas que no he conseguido volver a verla para cambiar mi opinión al respecto. Ojo, y digo VOMITIVAS, no tristes ni dolorosas, que te quede claro.
Y con Torrevieja me pasa precisamente lo contrario. Es una ciudad horrible, lo sé, ningún atractivo turísitico y tanta aglomeración de gente que te parece estar permanentemente en la entrada o salida de un vagón de metro. Sólo que con el mar de fondo, que parece una ventaja.
Sin embargo, me sigue emocionando recorrer las calles del barrio como lo llevo haciendo cada verano y semana santa desde que cumplí los cuatro años. Aunque huela a alcantarilla y las cucarachas tengan el tamaño de camiones, con el mar de fondo y los recuerdos a flor de piel siempre parece otra cosa.
Como veis no he vuelto muy inspirada...el viaje de seis horas con un cd de música ñoña ha sido tan duro que he gastado toda mi inspiración en las últimas páginas de mi cuaderno azul... He intentado escribir sobre los sosos campos bicolores que se ven por el camino, de verdad que lo he intentado, pero ya sabemos todos qué es lo único que consigue inspirarme últimamente...
Cuanta contradicción,nunca fui buena engañando a mi corazón...